Salir de tu zona de confort puede parecer fácil a priori y, sin embargo, puede convertirse en algo muy complicado. Vamos a ver cómo conseguirlo.
Cómo salir de tu zona de confort para viajar
Salir de nuestra zona de confort es, en muchas ocasiones, lo que nos frena a hacer lo que queremos, a perseguir nuestros sueños. ¿Por qué vemos a gente cumpliendo sus sueñso y, sin embargo, para nosotras mismas lo vemos como algo inalcanzable, algo idílico? Y no hablo de gente que tenga un yate y yo quiera uno, para nada. Hablo de hacer ese viaje en el que tanto tiempo llevas pensando. No importa si es de un fin de semana, de tres meses o de manera indefinida. ¿Qué es eso que no te deja salir de tu zona de confort?
La cuestión creo que es bastante sencilla, nos da miedo. Nos da miedo ese salto al vacío, esa incertidumbre. Esto esta muy relacionado con los miedos que surgen antes de comenzar un viaje en bicicleta, ¿no? Nos bloqueamos, pensamos en las cosas negativas que nos pueden pasar… Hoy voy a hablar de cómo dar ese salto al vacío y conseguir salir de algo tan complicado a veces como es tu propia zona de confort:
Elimina el pero
Eres la primera persona que se va a poner excusas. Inconscientemente vas a estar buscando motivos para no hacer ese viaje con el que llevas soñando mucho tiempo. El primer paso es ser consciente de ello y analizar si eso que estás pensando es un impedimento real para no hacer tu viaje, una excusa o incluso miedo.
Haz una lista
A mí las listas y ver las cosas escritas sobre el papel me hace aclarar la mente y focalizar las ideas. Hay veces que me cuesta hacerlas porque incluso me da miedo aceptar qué es lo que realmente quiero y veo que no me estoy enfocado o esforzando suficiente para conseguirlo.
Coge un folio en blanco. Tienes que ser totalmente sincera contigo misma, si no, no te servirá de nada. Escribe qué es lo que más te apetece hacer y qué es lo que estás haciendo ahora. Por ejemplo: «viajar en bicicleta durante tres meses por el sudeste asiático», «viajar en bicicleta durante tres meses por España», » seguir con el trabajo». El planteamiento es el siguiente, ahora mismo estás trabajanod pero quieres irte a viajar tres meses, eso lo has dejado claro con tus opciones. ¿Puedes compaginar tu trabajo con el viaje? Si eres freelance igual puedes hacerlo, la pregunta es ¿quiéres hacerlo? Después tendrás que elegir entre España o el sudeste asiático. Y repito, sé sincera. Puede ser que realmente prefieras viajar por España y sea lo que más te apetece o puede que estés pensando en eso porque es lo fácil. Tienes que ser tú misma la que se de cuenta de qué auto-barreras te estás imponiendo. Igual no es el mejor ejemplo porque ahora con el coronavirus no podremos viajar al sudeste asiático, pero es el problema al que yo me enfrenté hace unos años y seguro que te sirve para plasmarlo con el tuyo.
Busca un grupo de personas que te pueda apoyar
Seguro que tu familia te quiere muchísimo, tus amigos también. Eso no quiere decir que entiendan tus necesidades o compartan tus gustos. Tus amigos de toda la vida y tú evolucináis hacia caminos diferentes y eso, no es nada malo. Habrá quien te conozca perfectamente y te anime a perseguir tu sueño porque sabe que es exactamente lo que quieres hacer y, habrá otros, que no paren de decirte que estás loca. Te lo repetirán tantas veces que al final terminarás creyéndotelo (a medias), ¿qué tienes que hacer para que eso no pase? Reúnete de gente que comparta tus aficiones, tus gustos y entienda cuál es tu sueño. La comunidad de cicloviajeros en Internet es enorme, muy bonita, fuerte y siempre dispuesta a ayudar.
En mi primer viaje en solitario no dudé en hacer mil preguntas a otros cicloviajeros a través de las redes sociales y, hoy en día, lo sigo haciendo. A mí también me llegan mensajes casi a diario e intento responderlos, porque estoy segura que una de esas respuestas puede ser el momento en el que una persona haga en su cabeza click y decida perseguir su sueño. Pero bueno, a lo que iba, si quieres dejar de pensar que estás loca, que eres un bicho raro y ayudarte a tí misma a salir de tu zona de confort, júntate con gente como tú. Además, no todo se queda en redes sociales, no os imagináis a la cantidad de cicloviajeros que, en este tiempo, he ido poniendo cara. La sensación de conocerte en persona, creéme, es alucinante.
No escuches demasiado a los demás
Este punto está relacionado con el anterior. Cuando cuentes tu viaje, tu idea o tu proyecto ya sabes de antemano que habrá mucha gente que no te tome en serio. Y no hablo de amigos, hablo de conocidos o incluso de desconocidos. Porque en situaciones así, todo el mundo se cree con el derecho a opinar sobre tu vida, como si además no te afectase. Irás por la calle, te encontrarás con Fulanito, que no conoces realmente pero es amigo de Benganito y, sabes qué, te dirá, de nuevo, que estás loca por querer irte por ahí con tu bicicleta a viajar. No le escuches, de verdad. Yo siempre le miro, sonrío y doy las gracias, no sé muy bien por qué. No entro en discursión porque ya me he cansado de explicar mis motivos.
Tienes que pensar una cosa, esa gente no te conoce. No sabe la ilusión que emana de tí cada vez que piensas en tu sueño. Ellos no pueden ser los que digan que no puedes cumplirlo y que no puedes hacerlo. Eso lo tienes que decidir tú.
Todo lo que ganarás si consigues salir de tu zona de confort
Si finalmente decides lanzarte y hacer ese viaje con el que tanto soñabas no te imaginas todo lo que ganarás. Al principio no serás consciente, incluso no te terminarás de creer que sea posible ganar tanto en poco tiempo. Sin embargo, es así, te lo aseguro.
Ganarás autoconfianza, serás consciente y te darás cuenta de dónde están tus límites (mucho más allá de lo que tu imaginabas), serás consciente de que las metas se pueden alcanzar y los sueños también y que no hace falta cumplirlos todos de golpe, puedes ir escalón a escalón. Así será mucho más sencillo.
Conocerás mucha gente y vivirás nuevas experiencias. Tu días cambiarán constantemente, no sabrás dónde dormirás, no sabrás con quién hablarás ese día y perderás toda rutina que anteriormente podrías tener. Al principio esas sensaciones te pueden dar cierto vértigo pero, una vez que te acostumbre, se convertirá en adrenalina.
Podría seguir y no acabar nunca, pero preferiría que fueséis vosotros, los que ya habéis salido alguna vez de vuestra zona de confort quien deje en comentarios qué ganaste al salir de ella. Y, si te estás planteando hacerlo, cuáles son los principales impedimentos con los que te estás encontrando.
También puede interesarte: un viaje organizado en bicicleta, diferentes rutas de cicloturismo o aplicaciones útiles para tus viajes en bici.
Quién soy

Hola, soy Laura, periodista y aventurera. Desde hace algún tiempo viajo en bicicleta y comparto consejos. Todo eso que me hubiese gustado saber antes de viajar.
Recibe la newsletter