Este verano nos hemos quedado cerca de casa. ¿Nos hemos acostumbrado? ¿Dejaremos de viajar lejos? ¿Empezaremos a apreciar otras cosas?
¿Dejaremos de viajar lejos?
Y si, después de todos estos contratiempos, la incertidumbre, los positivos, las cuarentenas… ¿se nos quitan las ganas de viajar lejos? El post de hoy es diferente a lo que acostumbro a escribir. No son consejos de cicloturismo, ni rutas, es una reflexión que te invito a hacer conmigo.
Cuando el coronavirus llegó a España, mucha gente ya tenía organizadas sus vacaciones de verano. Conozco a gente que se iba a Estados Unidos, otros a Perú, otros a Reino Unido… destinos diferentes pero todos ellos escogidos con ilusión. Esas personas llevaban meses planeando un viaje que, de repente, se vio sumido en la incertidumbre. ¿Estarían las cosas mejor para los meses de julio y agosto? Pronto, con la evolución de la pandemia, nos dimos cuenta de que no. Las compañías aéreas fueron cancelando vuelos, haciendo las devoluciones de los billetes y los propios viajeros anularon las reservas en hoteles y actividades en destino.
Había más gente, los que no habían planeado nada. Los que por esas fechas todavía veían el verano muy lejano. Esos, cuando llegó el momento, se plantearon las vacaciones desde cero.
En ese momento también había cicloviajeros viajando por todo el mundo. Unos más cerca de sus casas, otros más lejos. Unos llevaban años viajando, otros meses y otros acababan de empezar un viaje con el que habían soñado mucho tiempo. Unos decidieron volver y otros quedarse. En general, la mayoría de cicloviajeros que decidieron quedarse en el destino en el que se encontraban han tenido que replantearse el viaje. A muchos les ha servido para reinventarse, hacer proyectos que tenían en mente y dedicar el tiempo a otras cosas. Los que más suerte han tenido, han podido disfrutar de países desconocidos para ellos y recorrerlos a lomos de sus bicicletas. Los que pudieron o decidieron volver a casa, también han tenido que reinventarse y muchos, han decidido viajar por nuestro territorio, conociendo paisajes y lugares alucinantes que, sin este virus, posiblemente nunca hubiesen descubierto.
Un verano en casa
Los que han tenido la suerte de disfrutar de vacaciones este verano lo han hecho cerca, «en casa».
Ha sido el verano de volver al pueblo y pasar semanas del río al bar, del bar a la plaza, de la plaza a casa y, entre medias, un pequeño paseo. Los pueblos de toda España han agradecido llenarse de vida de nuevo y no solo por unos días, sino durante semanas e incluso meses.
Y nosotros, aunque al principio nos costase, tenemos que reconocer que nos hemos alegrado de pasar un verano más tranquilo, disfrutando de las pequeñas cosas y de esta slow life que a veces se nos olvida que existe y el ajetreo de nuestro día a día no nos permite darnos cuenta de lo que necesitamos realmente.
Otros han decidido conocer una parte de España, zonas donde nunca antes habían estado y se han dado cuenta de que tenemos un país maravilloso. Bonito, con lugares increíbles y todo cerca. Nos hemos dado cuenta que no hace falta irse muy lejos para encontrar una cascada paradisiaca, una montaña asombrosa o un monumento al que admirar.
Casi todos estaremos de acuerdo en algo, este verano hemos descansado como ningún otro y, repito, hemos disfrutado mucho. De los nuestros, de lo nuestro.
¿Y ahora qué?
Después de estos meses me pregunto: ¿Nos hemos acostumbrado a esto o, por el contrario, estamos deseando coger un avión (o una bicicleta) y viajar lejos?
Algo está claro. Primero, la situación se tiene que controlar. Tiene que existir una vacuna y se tienen que abrir fronteras entre países, no hay que adelantarse a los acontecimientos.
Una vez que eso pase, nos podremos enfrentar de nuevo al mundo. ¿Cómo lo haremos? Aquí no tengo la verdad absoluta, está claro. Es solo mi humilde opinión. Creo que volveremos a viajar lejos, ya hay gente pensando en empezar una vuelta al mundo, en continuarla o en hacer un viaje al otro lado del océano. Habrá a quien le cueste algo más, quien se quede un tiempo por España, igual vuelve a viajar por Europa y, cuando se vea preparada, volverá a salir a explorar el mundo. Yo solo espero que no tardemos demasiado en viajar lejos, que ya va habiendo ganas, al menos por aquí. ¿Y tú, qué opinas? Te leo en comentarios.
Si te ha parecido interesante esta entrada, también te puede gustar: cómo salir de tu zona de confort para viajar, algunos consejos para viajar en bicicleta en tiempos de coronavirus o, para algo de inspiración, cinco documentales sobre cicloturismo.
Quién soy

Hola, soy Laura, periodista y aventurera. Desde hace algún tiempo viajo en bicicleta y comparto consejos. Todo eso que me hubiese gustado saber antes de viajar.
Recibe la newsletter