Mis viajes

Andalucia en bicicleta

Andalucia (Jaén, Córdoba y Málaga)

Un viaje que empezó en Jaén y los primeros días transcurrieron por la vía verde del aceite hasta Puente Genil. Muy recomendable a principios de marzo, la fecha en la que estuve por ahí. La temperatura era buena y había muy poca gente transitándola, tan solo comenzaba a ver personas paseando por ella en los alrededores de los pueblos grandes.

Tras la vía verde, me dirigí hacia La Roda de Andalucía, un pueblo muy pequeño en el que resulté de lo más interesante, no están muy acostumbrados a que forasteros pasen un par de día por ahí. Aproveché a acercarme a la laguna de Fuente de Piedra, un paraje natural alucinante y, además, en esas fechas se pueden ver miles de flamencos que están de paso, a pesar de que me comunicaron que no era el mejor año puesto que no había llovido mucho.

Después de unos días de relajación puse rumbo hacia El Chorro, atravesando campos de olivos y acercándome a los pantanos gigantescos que rodean esa zona. Es conocida por la escalada y por albergar el Caminito del Rey. Allí estuve dos días alternando bicicleta con escalada y vías ferratas. El décimo día llegué al destino final, Málaga.

Este ha sido un viaje muy especial ya que ha sido el primero que he vuelto a realizar sola después del de Asia. Y no os creáis, que los miedos estaban ahí como si fuese mi primer viaje en solitario. Una vez que te vas sintiendo cómoda, al segundo o tercer día, desaparecen y te dejan disfrutar sin preocupaciones. Por cierto, ha sido uno de los viajes más bonitos que he hecho en mi vida, las rutas han sido preciosas.

Portugal

Norte de Portugal

Este fue el primer viaje en pareja en bicicleta. De Oporto a Caldas da Rainha. Dormimos en playas salvajes, visitamos pequeñas poblaciones evitando las aglomeraciones y comimos muy bien, como se hace en el país vecino. Lo bueno, que al estar cerca de España pudimos viajar en coche con las bicis y nos ahorramos todo el rollo de los transportes públicos españoles que te obligan a desmontar las bicicletas y a embalarlas.

sudeste asiático

Sudeste asiático

Ha sido el mejor viaje que he hecho hasta el momento, también porque ha sido el más largo y me ha dado tiempo a experimentar más.

Lo podría resumir como la aventura de las primeras veces, el primer viaje en solitario, la primera vez en el continente asiático, la primera vez viajando un periodo largo de tiempo (3 meses)… Y fue fantástico, os lo aseguro. Tres países, Tailandia, Laos y Camboya, cada uno con su propia cultura, sus propias costumbres, tan parecidos y a la vez tan diferentes…

Gente tan dispuesta a ayudar en todo momento, personas maravillosas. Visité muchos pueblecitos en los que los habitantes me aseguraban que era la primera vez que veían a un turista por la zona. Vi más serpientes en un día de las que podía haber visto en toda mi vida y me contagié de ese espíritu viajero, de ese nomadismo y de esa autosuficiencia que te permite vivir en libertad.

 
norte de europa

Norte de Europa

Mi primer viaje en bici… qué recuerdos. Aquí aprendí todo lo que hoy me ha hecho estar aquí escribiendo en este blog.  Comenzó en Riga y llegamos hasta Amberes, en Bélgica.

Nos saltamos Polonia porque como Kaliningrado está en medio no teníamos tiempo para rodearlo ni dinero para comprar el visado, así que cogimos un Ferry desde Klaipėda (Lituania) hasta Kiel (Alemania). En este viaje aprendí que una bicicleta sirve para mucho más que para dar una vuelta un sábado por la tarde, que las alforjas existían, que se puede ser autosuficiente, que se puede llegar de una ciudad a otra en bicicleta e incluso cruzar fronteras, que la libertad que experimentas viajando en bici no es comparable a nada de lo que hasta el momento había vivido y que la gente es buena y está ahí para ayudarte.

También descubrí que países como Alemania y Holanda tienen unas infraestructuras ciclistas increíblemente avanzadas comparadas con España (lo había visto en la tele, pero no pensaba que era para tanto). Y, aunque estoy segura que podríamos haber cogido una ruta más bonita puesto que en numerosas ocasiones íbamos por carriles bici paralelos a la carretera, nos encantó. Esa elección fue principalmente porque no disponíamos de Internet y tan solo teníamos un mapa físico,  así que teníamos que seguir los carteles para no desviarnos de la ruta. Cometimos muchos fallos de principiante, pero de todo se aprende.

Si además de la experiencia de mis viajes te interesa conocer los sitios más de cerca, puedes echar un vistazo a la galeria de fotos, ¡seguro que te sorprenderá!